Por qué ser latino puede convertirse en tu ventaja secreta con la IA

 
 

Para montarNOS en la ola de la inteligencia artificiaL, Los latinos tenemos ases bajo la manga: El bilingüismo,
la resiliencia cultural y la mirada biculturaL.

La inteligencia artificial (IA) está cambiando el mundo laboral y creativo más rápido de lo que nadie imaginó. Todo el mundo habla de plataformas de IA como ChatGPT, Gemini o Claude. Pero, ¿ser latino puede jugar a favor en esta nueva realidad? 

La respuesta es un sí, y no lo digo solo yo. La psicóloga canadiense Ellen Bialystok, en un seminario en la Universidad de Stanford, describe que las personas bilingües resuelven problemas complejos con mayor agilidad cognitiva que los monolingües. Pero, ojo: no se trata de un beneficio automático derivado del "encanto latino”. En realidad, ciertas habilidades culturales que tenemos los latinos —como ser bilingüe, vivir entre dos mundos, adaptarse con cierta facilidad a un entorno diferente— son justo lo que esta revolución tecnológica pide.

Tu mente bilingüe y la IA

Ser bilingüe no es solo hablar dos idiomas. Es cambiar de un sistema a otro, traducir ideas sin perder el sentido, y ajustar el tono según quién tienes enfrente. Ello es muy valioso cuando se trabaja con la inteligencia artificial.

La mayoría de los sistemas actuales —ChatGPT, Claude, Gemini, etcétera— fueron entrenados principalmente en inglés. Las guías, los foros de desarrolladores, las nuevas funciones… todo eso también sucede en inglés. Pero, al mismo tiempo, cerca de 44 millones de personas en Estados Unidos hablan español en casa. De hecho, hay más de 635 millones de hispanohablantes en el mundo. Y ahí está la oportunidad: los latinos bilingües pueden tomar el inglés y llevarlo, traducido y adaptado, a comunidades hispanohablantes en donde la demanda de IA es grande y la oferta sigue siendo mínima.

Investigaciones como las de Bialystok sostienen que las personas bilingües resuelven problemas con interferencias de manera más eficiente y rápida que quienes solo hablan un idioma, gracias a un mejor control en la ejecución. En el mundo de la IA, eso significa que puedes aprender a dar instrucciones más precisas —los famosos “prompts” que sirven para solicitar resultados o darle instrucciones a la IA— y detectar sesgos culturales que pasan desapercibidos para usuarios monolingües.

La inteligencia artificial todavía tropieza con ciertos aspectos culturales y lingüísticos de los latinos. Por ejemplo, en ocasiones no entiende bien modismos, se confunde con los acentos y muchas veces no capta las referencias culturales. Quienes vivimos entre dos mundos tenemos la mirada justa para notar esos errores y, más importante aún, crear soluciones que marquen la diferencia.

A mí me pasó más de una vez. Si le cuento a una IA que soy de Argentina, enseguida me responde como porteño (gente de Buenos Aires): “sabés”, “entendés”, “estudiás”. Está claro que el modelo reconoce el acento bonaerense, pero yo soy del centro-norte, donde la forma de hablar se parece más al español neutro: “sabes”, “entiendes”, “estudias”. Pareciera un detalle chiquito, pero que revela mucho. La IA asume que Argentina es Buenos Aires y se olvida de toda la diversidad de una nación. Si eso pasa dentro de mi país, imagínate lo que ocurre en otros como México, Colombia, Puerto Rico o Chile, donde los acentos y regionalismos también son marcados. Es en esa brecha es justo donde los que conocemos esos matices podemos aportar precisión.

Dos mundos, una posición estratégica

Si eres latino viviendo en Estados Unidos, ello te da acceso directo al corazón de la innovación en IA: sitios como Silicon Valley, los laboratorios del MIT, o los recursos facilitados aquí por gigantes de la industria, como OpenAI o Google. Además, mantener la conexión con la cultura latina te permite servir a un mercado global de más de millones de hispanohablantes donde la demanda de contenido de calidad sobre IA en español supera ampliamente la oferta actual.

Aunque plataformas como Coursera están aumentando su contenido en español —con más de 4,000 cursos traducidos desde 2023— la proporción sigue siendo menor que en inglés. Esta brecha representa una oportunidad para quienes dominan ambos idiomas y pueden crear contenido educativo adaptado culturalmente, desarrollar tutoriales técnicos en español y diseñar aplicaciones que respondan a necesidades específicas de mercados hispanohablantes.

No es una cuestión simbólica, es una ventaja real y estratégica.

Algunas instituciones ya empezaron a considerar a los latinos en sus programas de desarrollo de IA. Universidades como MIT, Stanford y UC Berkeley ya ofrecen becas para estudiantes latinos en tecnología e inteligencia artificial. Organizaciones sin fines de lucro como Latinx in AI y Code2040 proporcionan talleres gratuitos, programas de mentoría y conexiones con oportunidades laborales en el sector tecnológico.

Hasta ahora, solo el 6% de los profesionales en roles técnicos de IA (y tech en general) son latinos, según el Latine Tech Ecosystem Report de 2024 de la Kapor Foundation. Podría parecer una desventaja enorme, pero representa una oportunidad para quienes quieran apostar ahora y prepararse de verdad.

 

Fuente: Gráfica del Latine Tech Ecosystem Report del Kapor Foundation

 

Resiliencia: una herramienta mental clave

Aprender a usar IA no es un camino recto. Hay que probar, equivocarse y volver a empezar continuamente. Las herramientas cambian tan rápido que lo de ayer ya quedó viejo. Esto requiere lo que los psicólogos llaman "tolerancia a la ambigüedad": la capacidad de funcionar bien incluso cuando las reglas no están claras, cuando no hay un manual definitivo, cuando tienes que improvisar con información incompleta. Para muchos latinos en Estados Unidos, eso no es un concepto abstracto —es experiencia cotidiana.

Navegar el sistema migratorio, aprender inglés mientras trabajas, entender códigos sociales diferentes, resolver problemas con recursos limitados: todo eso construye una flexibilidad mental que tiene valor directo en tecnología.

¿Cómo se traduce esto a trabajar con IA? Cuando un prompt no funciona a la primera, no te rindes —pruebas otra formulación. Cuando una herramienta cambia su interfaz de la noche a la mañana, te adaptas rápido en lugar de frustrarte. Cuando no existe el tutorial perfecto en español, combinas recursos en inglés, traduces mentalmente y experimentas hasta que funciona. Cuando te equivocas generando una imagen o un texto, lo ves como parte del proceso, no como fracaso.

No se trata de romantizar obstáculos ni de sugerir que las barreras son positivas. Se trata de reconocer que quienes han tenido que adaptarse constantemente, improvisar sin recursos ideales, y aprender haciendo —desarrollan exactamente la mentalidad que requiere dominar herramientas de IA: experimentación constante, iteración rápida, y persistencia ante el error.

Creatividad cultural en terreno técnico

Hay quien todavía piensa que participar de la construcción y la alimentación de la IA es solo para ingenieros y programadores. La realidad es mucho más rica. La inteligencia artificial necesita creadores visuales, narradores, diseñadores, gente capaz de imaginar cómo la tecnología toca vidas reales y aportar ese conocimiento.

La cultura latina pone el foco en contar historias, en conectar de verdad, en la belleza de la expresión. Eso no es adorno: es clave para diseñar IA que funcione con públicos diversos.

Mientras muchos solo se obsesionan con la eficiencia de los algoritmos, los latinos aportan algo que los manuales técnicos no enseñan: contexto cultural real.

Un asistente de voz entrenado solo en inglés estándar no entiende el acento salvadoreño ni el vocabulario puertorriqueño. Una herramienta de IA para generar imágenes que nunca ha visto la diversidad de las familias latinas reales produce estereotipos. Un chatbot de servicio al cliente que no capta el tono —la diferencia entre “¿En qué le puedo ayudar?” y “¿En qué te puedo ayudar”, por ejemplo— podría generar frustración si no entiende cómo tratar al usuario.

Quien reconoce estos matices puede crear mejores productos: un traductor automático que capte regionalismos, una app de salud que explique diagnósticos en el español que habla una abuela, o herramientas de IA para pequeños negocios latinos que necesitan facturar en dos idiomas.

Y para eso, hace falta tener dos perspectivas en la cabeza: saber moverse entre lo anglo y lo latino, sin perder autenticidad en ninguno de los dos mundos.

 
 

Imagen creada con IA que combina realismo y simbolismo tecnológico para representar el papel de la comunidad latina en la innovación digital. Imagen de Alejandro Garay creada con Google AI Studio

Del potencial a la acción

Ya no se trata de preguntarse si ser latino te da una ventaja para aprender inteligencia artificial. Para muchos —especialmente quienes son bilingües o han navegado entre dos culturas— la respuesta es clara. El bilingüismo, esa mirada bicultural y el acceso a dos mundos distintos son activos reales. Así que, ¿cómo tomas ese potencial y lo conviertes en algo real?

Primero, hay que reconocerlo de frente: ser bilingüe o bicultural es una herramienta mental, no una barrera. La resiliencia cultural no es solo una historia que cuentas, es una manera de aprender. Y la creatividad latina no es un mito folclórico, es innovación en acción.

Apoya las voces de periodistas independientes.

Hasta el 31 de diciembre, tus donaciones serán duplicadas dólar por dólar.

Luego, hay que lanzarse a probar. Busca cursos gratuitos de IA como Coursera o Platzi que están al alcance de todos, métete a comunidades como Latinx in AI o Latinas in Computing, empieza a crear contenido en español sobre tecnología, desarrolla aplicaciones pensando en los problemas reales de tu gente.

Cada latino que aprende sobre IA no solo crece a nivel personal. También ocupa un espacio que antes se le había negado. Ayuda a construir un futuro tecnológico en donde pueda haber lugar para todos. Demuestra que la diversidad no es solo un discurso vacío; es una ventaja real y palpable.

La IA no es solo para genios técnicos o para los encumbrados de siempre. Está ahí, esperando a quienes tengan ganas de aprender, con la resiliencia de los que nunca se rinden y con una perspectiva que nadie más tiene. Ahí, la comunidad latina tiene mucho por dar.

 
 

Alejandro Garay es periodista, diseñador gráfico y creador de contenido especializándose en inteligencia artificial aplicada a la comunicación. Argentino radicado en Estados Unidos, impulsa proyectos que buscan acercar la tecnología a la comunidad latina desde una mirada ética y humana. @AGARAY

Rodrigo Cervantes es un periodista bilingüe y estratega en comunicación galardonado y con amplia experiencia en Estados Unidos y México, entre otros países. Ha colaborado con medios como NPR, CNN, The Los Angeles Times y la BBC. Dirigió el buró en México de KJZZ, fundando la primera oficina internacional de una emisora ​​de radio pública estadounidense. Fue editor general de la sección de Negocios de El Norte, parte de Grupo Reforma, uno de los principales grupos editoriales de México. En Georgia, EE.UU., dirigió la redacción de MundoHispánico, la publicación latina más antigua y de mayor circulación en el estado en ese entonces, perteneciente a The Atlanta Journal-Constitution. Su trabajo ha sido reconocido con premios Murrow de la RTDNA y José Martí de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP). Fue secretario de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) y actualmente es co-director editorial de palabra, así como profesor adjunto en la Escuela de Periodismo y Comunicación W. Cronkite de la Universidad Estatal de Arizona (ASU). @RODCERVANTES

 
 
Feature, Español, Educationpalabra.